¡Hola, hermanitos! Les hablo a ustedes. Sí, otra vez Sofi en su pequeño templo digital. Como todos ustedes sabrán, este fue nuestro año. Donde aprendimos a no vivir en la pavada del mundo, la cual nos impedía llegar al ideal único y profundo del amor verdadero, como nos enseña a través de su palabra Jesucristo. En PCC hablamos de ideal como prototipo o modelo a seguir, pero para eso debemos realizar ciertas búsquedas ¿cuáles, se preguntarán ustedes en este preciso momento de lectura?
Para animarnos a ir más allá, nosotros abrimos una etapa con alguien que desde siempre quiso conocernos, pero las distintas situaciones en nuestra vida nos fueron separando. Este proceso nos convierte en mejores personas, para recorrer un camino con Jesús. Porque somos los dueños de nuestra vida y hay que tomarlo con la responsabilidad adecuada, porque cada elección que vamos tomando hace su repercusión. Incluso, hay que buscar sanar aquello que no nos sustenta, como inseguridades o insatisfacciones de vida.
Si hoy terminara mi vida, hay mucho sobre lo cual no me he detenido a meditar ciertamente. El PCC, el cual te invito con mucho amor a seguir el próximo año, es para esas personas que quieren ser mejores, crecer, valorar su preciado don de vida. Para aprender a amarnos y ser amados. Gente con el corazón joven, que no se conforme con lo que la sociedad espera de nosotros. Nuestra realización haciendo el proceso no se completa, incluso nos proponemos que nuestro ideal sea Jesús. Nuestro camino en la Fe apenas está comenzando y si lo queremos, será eterno.
Porque en nuestro corazón, nosotros pertenecemos a Cristo Rey. Buscando así y todo nuestra verdadera identidad, qué ideal de vida tengo, qué pienso sobre conquistar el ideal que los catequistas nos propusieron a principio de año. Cuando ellos mismos, como hermanos mayores que cuidan de los más pequeños, nos enseñaron a dar una parte de nuestras vidas, de nosotros. A compartir. Solo debemos buscar un ideal por el que valga la pena vivir o morir, por aquel que valga la pena dar la vida. Ese que sea nuestro motor de vida.
Por eso, si queremos ir más allá, debemos saber que el ideal de Jesús es vivir en el amor.
-Sofi.
PCC Adrogué 2019
Para animarnos a ir más allá, nosotros abrimos una etapa con alguien que desde siempre quiso conocernos, pero las distintas situaciones en nuestra vida nos fueron separando. Este proceso nos convierte en mejores personas, para recorrer un camino con Jesús. Porque somos los dueños de nuestra vida y hay que tomarlo con la responsabilidad adecuada, porque cada elección que vamos tomando hace su repercusión. Incluso, hay que buscar sanar aquello que no nos sustenta, como inseguridades o insatisfacciones de vida.
Si hoy terminara mi vida, hay mucho sobre lo cual no me he detenido a meditar ciertamente. El PCC, el cual te invito con mucho amor a seguir el próximo año, es para esas personas que quieren ser mejores, crecer, valorar su preciado don de vida. Para aprender a amarnos y ser amados. Gente con el corazón joven, que no se conforme con lo que la sociedad espera de nosotros. Nuestra realización haciendo el proceso no se completa, incluso nos proponemos que nuestro ideal sea Jesús. Nuestro camino en la Fe apenas está comenzando y si lo queremos, será eterno.
Porque en nuestro corazón, nosotros pertenecemos a Cristo Rey. Buscando así y todo nuestra verdadera identidad, qué ideal de vida tengo, qué pienso sobre conquistar el ideal que los catequistas nos propusieron a principio de año. Cuando ellos mismos, como hermanos mayores que cuidan de los más pequeños, nos enseñaron a dar una parte de nuestras vidas, de nosotros. A compartir. Solo debemos buscar un ideal por el que valga la pena vivir o morir, por aquel que valga la pena dar la vida. Ese que sea nuestro motor de vida.
Por eso, si queremos ir más allá, debemos saber que el ideal de Jesús es vivir en el amor.
-Sofi.
PCC Adrogué 2019
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