Ir al contenido principal

Retiro de Monitores MEJ - Mendoza 2022 - Mi experiencia.

 




Buenas noches, hermanitos. Bienvenidos otra vez a mi pequeño templo digital. Soy Sofi y hoy les vengo a compartir otra experiencia más de fe. Acá estoy en una noche más, con un clima un poco fresco pero mucha calidez en el corazón. Lo cierto es que esta ocasión vuelvo a pasar por los recuerdos del retiro de monitores MEJ, que viví hace poquito en Mendoza. Tierra donde dejamos huella de misión, una semilla que podemos expandir por nuestras comunidades y permitir que crezca hasta dar frutos en abundancia. Es cierto, surgieron un montón de preguntas durante este encuentro que duró desde el 22 de Enero hasta el 26 de Enero. 

Por el momento nos llevamos estas inquietudes a nuestras familias Mejinas. Las dudas que debamos resolver en equipo. En esta resolución unimos los pilares en que se da nuestra misión, siempre con tres fundamentos para comprender y contactar con el Señor en el ofrecimiento diario. Abriendo nuestro corazón para el mundo. Conociendo el corazón de Jesús y conociendo su misión de compasión. Así vamos viviendo la experiencia del movimiento. Construyendo nuestra identidad.

Lo cierto es que somos más cristianos formándonos como humanos y creciendo espiritualmente en esa formación para poder formar a otros. De esa manera todos estaremos viviendo en el amor de Cristo. Porque de algún modo ser monitor es misionar. Es poner en concreto aquella mirada que Dios puso en mí cuando me llamó por mi nombre. Estamos de algún modo llamados a una entrega permanente en el servicio, una amistad genuina con Él, quien nos salva con el propósito de misión. Podremos entonces compartir su estilo de vida en forma fraterna. 

Cada uno de nosotros lo vivió de forma distinta, personalmente me tocó fuerte este retiro porque me llamó al corazón y me dio un propósito de ser. Incluso si no estaba completamente segura del camino transitado. La sensación de ser llamada por mi nombre, por un amigo que eligió necesitarme, deja una marca indeleble en mi interior. Pero saber al mismo tiempo que no me llama en solitario, sino con una comunidad caminante que me abraza, a la cual abrazar. Es un intercambio mutuo de amor. 

No quiero olvidar la libertad que sentí y esa alegría que nacía en cada canto o baile. No solo para romper mis cadenas compartiendo con el hermano, sino porque al descalzarme en el pasto la música movilizaba mis sentidos. Creaba mi ritmo, la melodía de mis propias canciones, los pasos. Era mi canción encontrada, quizá en ese momento escuché su susurro persistente. Abrí mis oídos, mi corazón a su voz enamorada.

Aunque... ¿dejo que Dios realmente me sorprenda? ¿qué hay de su amor en mi vida cotidiana?

Vamos juntos en la misión, encendiendo corazones para Cristo Jesús.


Sofi.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Volver a casa

Él nunca nos abandona, a sus ojos siempre seremos valiosos tesoros. Mis queridos hermanitos digitales. Me disculpo de antemano. No soy la persona que una vez arranca algo deja sus proyectos a medias, por lo que mi objetivo sigue siendo acercarlos a Jesús como algún día mis catequistas hicieron conmigo. No les voy a mentir, de alguna manera mi Fe en este último tiempo fue difícil de mantener, como una vela que se apaga una vez la llama llega a su punto máximo. Faltó poco, pero sigue más brillante que nunca. Porque el amor de Cristo inundó mi corazón y entendí que jamás estaré sola siguiendo sus pasos. Volver a casa me hizo comprender en estos momentos de necesidad cuánto necesitaba de su entrega, de su amor incondicional. Sé que la Cuarentena hace que la mayoría se sienta aislado, solitario. La pandemia nos pone en tinieblas, pero si permitimos que ellas se queden con nosotros... entonces algo está fallando. Dentro sobre todo. Cuando deberíamos ser sal y luz. Llevar un mensaje positivo

Dios es amor

Hola, queridos hermanitos. Bienvenidos a mi templo digital, otra vez. Acá Sofi de vuelta, compartiéndoles por qué nuestro Padre Celestial realmente es amor. Esta expresión nos hace descubrir su verdadero rostro, porque no está lejano a nosotros sino que nos ama y nos conoce realmente, tanto a nosotros como a los nuestros. Lo define por sobre cada cosa, pero también su amor es algo que se debe experimentar, porque así sabremos que es para toda la vida. Podemos no estar en contacto con él, es más... cuando yo llegué a PCC llevaba terrible carga emocional, un concepto de nuestro Dios por la vida que tenía en ese momento. Confiaba más en las personas, aunque estas siempre me fallaban. Cambiaban. Creía conocer al Padre, pero estaba equivocada sobre mis pasos en una Fe debilitada. Entonces, podemos creer que Dios definitivamente no nos escucha, que no nos entiende, entonces nos valemos por nosotros mismos. También podemos pensar que su Palabra es un libro más, que todo se debe meditar. Qu