Mi experiencia en UbaC 2.0.
Buenas tardes, hermanitos. Bienvenidos otra vez a mi pequeño templo digital. Soy Sofi y hoy les vengo a compartir una experiencia de retiro. Hace poco realicé Universitarios Buscando A Cristo, por Pentecostés, que se promocionó en Radio María Joven. La realidad es que llegar a lo más profundo es un poco difícil desde casa, esperar la llegada del Espíritu Santo y que siga siendo Jesús Resucitado en medio de nosotros, depende de que tengamos el corazón abierto como disponible para recibirlo. Jesús es real, está siempre con nosotros. No es como si de repente se hubiera vuelto "virtual" por esta Evangelización Digital que recibimos, no. Un retiro desde la distancia solamente me hizo estar más cerca de su santo amor.
La mayor parte del compartir fraterno suele ser cara a cara. Lo sé, nos frustramos mucho (yo también) por no poder abrazar al otro, por no conseguir expresarle nuestro afecto a través de abrazos ni mucho menos de miradas cómplices o lágrimas en el hombro del otro tal como siempre es. Sin embargo, no por ello hay que dejar de preparar el corazón para recibir al Espíritu de amor. Hay que dejarse amar en estas situaciones, donde Jesús nos quiere y abraza todo nuestro ser, invitándonos a revivir de su mano.
En esta experiencia he de decir que me sentí abrazada tanto por Cristo como por mis nuevos hermanos del UbaC, esos que no conocía pero él me regaló. Nuestros corazones se han vuelto uno. Parece que ni siquiera las distancias lograron romper el lazo de hermanos que pudimos forjar. En lo más profundo anhelo volvernos a ver. Que en mi corazón ya se han grabado de una forma especial, como todos los miembros de esta bella familia Católica. Los tiempos de Dios son perfectos, tal vez suceda ahora pero también puede ser más adelante... eso nunca se sabe.
Sigo haciendo camino... sigo formando familia en todo el mundo... sigo creciendo en Amor como Fe... pero por sobre todas las cosas me sigo acercando al Padre, a María, al hijo y al Espíritu Santo. Con cada pequeño paso que doy los siento presentes. Estoy esperando anhelante al último, para este Pentecostés tan especial y lleno de renacer, porque mi vida cambiará con su presencia. Realmente lo presiento. Este retiro que hace poco terminó nos llenará de frutos. A mí, a ellos. Derramará su gracia sobre nosotros y espero lo haga también con ustedes. Señor, quédate conmigo...
Que Jesús lleve su luz a los hermanos que andan perdidos en el camino...
La mayor parte del compartir fraterno suele ser cara a cara. Lo sé, nos frustramos mucho (yo también) por no poder abrazar al otro, por no conseguir expresarle nuestro afecto a través de abrazos ni mucho menos de miradas cómplices o lágrimas en el hombro del otro tal como siempre es. Sin embargo, no por ello hay que dejar de preparar el corazón para recibir al Espíritu de amor. Hay que dejarse amar en estas situaciones, donde Jesús nos quiere y abraza todo nuestro ser, invitándonos a revivir de su mano.
En esta experiencia he de decir que me sentí abrazada tanto por Cristo como por mis nuevos hermanos del UbaC, esos que no conocía pero él me regaló. Nuestros corazones se han vuelto uno. Parece que ni siquiera las distancias lograron romper el lazo de hermanos que pudimos forjar. En lo más profundo anhelo volvernos a ver. Que en mi corazón ya se han grabado de una forma especial, como todos los miembros de esta bella familia Católica. Los tiempos de Dios son perfectos, tal vez suceda ahora pero también puede ser más adelante... eso nunca se sabe.
Sigo haciendo camino... sigo formando familia en todo el mundo... sigo creciendo en Amor como Fe... pero por sobre todas las cosas me sigo acercando al Padre, a María, al hijo y al Espíritu Santo. Con cada pequeño paso que doy los siento presentes. Estoy esperando anhelante al último, para este Pentecostés tan especial y lleno de renacer, porque mi vida cambiará con su presencia. Realmente lo presiento. Este retiro que hace poco terminó nos llenará de frutos. A mí, a ellos. Derramará su gracia sobre nosotros y espero lo haga también con ustedes. Señor, quédate conmigo...
Que Jesús lleve su luz a los hermanos que andan perdidos en el camino...
Sofi.
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